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Psicología adultos

En la adultez, estamos inmersos en muchas crisis vitales: finalización de los estudios académicos, comienzo del primer y próximos trabajos, establecer la propia residencia, elección de pareja, hijos… y otras crisis que pueden aparecer: muertes, separaciones, divorcios, problemas físicos, enfermedades… todo esto contribuye a que aparezcan determinados problemas que en muchas ocasiones pueden acabar afectando en nuestra vida cotidiana, en nuestro trabajo, en la relación con los demás, en nuestra pareja, en la convivencia con nuestros hijos…

Desde Ciprea trabajamos desde un enfoque multidisciplinar, estos y otros problemas:

FOBIAS QUE TE LIMITAN

Problemas de ansiedad

Trastornos de ansiedad generalizada

Trastorno caracterizado por una preocupación en relación a una serie de acontecimientos o actividades (laborales o sociales). Se caracteriza por un miedo exagerado.

Trastorno de ansiedad por separación

Miedo irracional a separarse de aquellas personas por las que siente apego. Este trastorno se encuentra más en la infancia y adolescencia que en la adultez.

Mutismo selectivo

Se caracteriza por la ausencia de comunicación oral en determinadas situaciones, frecuentemente sociales, no encontrándose dicha dificultad en otras situaciones Es más común en la infancia, aunque puede encontrarse también en la adolescencia. No tan frecuencia en la vida adulta.

Fobia específica y social

Se caracteriza por un miedo irracional ante una situación u objeto determinado. Podemos encontrar varios tipos: fobia social, claustrofobia (espacios cerrados), miedo a volar, miedo a las alturas, miedo a la sangre, miedo a conducir…

Ataque de pánico

Manifestación de miedo o malestar intenso, caracterizada por los siguientes síntomas: palpitaciones, temblor distal, sudoración, dificultades para respirar, sensación de ahogo, nauseas, mareo, escalofríos o sensación de calor miedo a morir, sensación de verse desde fuera (despersonalización).

Agorafobia

Trastorno de ansiedad, caracterizado por ansiedad intensa en lugares donde pueden no prestarme ayuda o donde tengo la sensación de no poder escapar.

(MUERTE O SEPARACIÓN)

Duelo por pérdida del ser querido

Una de las características más traumáticas para la vida de una persona es la pérdida de un ser querido. Esta pérdida, puede ser por muerte o por separación. En la primera, el dolor es inexplicable y puede agravarse si hay elementos presentes en el contexto que hacen más difícil el cierre: que la persona fallecida sea un hijo/a, una enfermedad repentina, un accidente no esperado, una muerte por una reyerta o un atentado, una mala relación no resuelta con el fallecido, incluso no haber sido capaz de despedirse de esta persona.

Respecto a la segunda, la separación de alguien a quien se quiere tiene el componente más doloroso de que la persona sigue viva y no desea o no puede tener contacto con la persona afectada, llegando a hacer muy difícil una recuperación.

IMPACTO DEL DOLOR

Fibromialgia

La fibromialgia no se cataloga como enfermedad ni como trastorno, pero las personas que lo padecen saben bien la enorme incapacidad que produce y la falta de comprensión por la mayor parte de la sociedad. Esta alteración que tiene como característica la presencia de dolor agudo en articulaciones y otras partes del cuerpo, afecta a cientos de miles de personas en todo el mundo y aunque no se ha llegado aún a descubrir tratamiento definitivo que elimine los síntomas, parece que hay un componente psicológico importante en el origen y en el mantenimiento de ésta, relacionándose con la presencia de traumas en la persona que lo padece.

EFECTOS DEL ESTRÉS

Trastornos psicosomáticos

Ante situaciones de estrés mantenidas en el tiempo, el cuerpo comienza a producir una serie de alteraciones físicas, cuyo origen es un cuadro ansioso. Estas alteraciones físicas son: hipertensión, cefaleas migrañosas o tensionales, temblores, lumbalgias, contracturas, psoriasis, trastornos sexuales, asma bronquial, colon irritable…

LA IMPORTANCIA DE DORMIR

Problemas de sueño

Insomnio

Dificultades para iniciar y/o mantener el sueño. La persona que lo padece tiene la sensación de no haber descansado lo suficiente en calidad de sueño, reduciéndose el número de horas de sueño.

Apnea del sueño

Trastorno del sueño, en el cual existe una oclusión en las vías aéreas mientras se produce el sueño, llegando a interrumpir la respiración durante unos segundos.

Síndrome de las piernas inquietas

Percepción de picor, dolor punzante e inquietud, que lleva a la persona que lo padece a mover las piernas, dificultando su descanso.

Hipersomnia

La persona que padece este trastorno, tiene la sensación de que no puede estar despierta durante mucho tiempo, llegando a ser difícil llevar a cabo actividades cotidianas y laborales.

Trastornos del ritmo circadiano

Los trastornos más comunes. Debido al ritmo de vida de la persona que lo padece, se producen alteraciones en los ciclos vigiliasueño, que propician que haya problemas a la hora de llevar un adecuado horario a la hora de dormir y despertarse.

ALTIBAJOS EMOCIONALES

Problemas del estado de ánimo

Este tipo de trastornos, se caracterizan por presentar una alteración del estado de ánimo, que lleva a un mal ajuste en la vida cotidiana y laboral de la persona que lo padece. Presentamos los dos más graves

Depresión mayor

Se caracteriza por episodios de profunda tristeza, acompañada de sensación de cansancio (abulia), sin ganas de hacer nada (apatía) y con la sensación de que nada de lo que antes le motivaba y/o gustaba, le llena actualmente (anhedonia), cursa durante meses e incluso años. Es el trastorno con mayor tasa de intentos de suicidio.

Trastorno bipolar

Se acompaña de ciclos de euforia, donde el/la paciente tiene una falsa sensación de grandiosidad, seguridad, acompañada de agitación motora, ansiedad, problemas de sueño e impulsividad, con ciclos de depresión (indicadas anteriormente). Dependiendo del predominio de estos ciclos, se puede hablar de tipo I (episodios de depresión acompañado de un episodio de manía y rasgos psicóticos) y tipo II (depresión acompañado de un episodio de hipomanía).

ANSIEDAD CON LA COMIDA

Trastornos de la Conducta alimentaria

Anorexia Nerviosa

Se caracteriza por un miedo irracional a engordar. La forma de conseguirlo es mediante la ingesta restrictiva y/o mediante purgas tras ingesta de atracones (laxantes, diuréticos, enemas, vómitos). Su peso está por debajo del Índice de Masa Corporal.

Bulimia Nerviosa

Se caracteriza por un miedo irracional a engordar. A diferencia de la anterior, está caracterizada por una pérdida de control que lleva a episodios recurrentes de atracones en un período corto de tiempo. Esta pérdida de control da lugar a una culpabilidad tras la ingesta de comida, que lleva a una necesidad compensación para evitar el peso, ya sea mediante el vómito, ejercicio, ayuno, laxantes, medicamentos, diuréticos o enemas. La persona que lo padece no tiene por qué tener un IMC inferior a la media.

Trastorno por Atracón

Caracterizado por eliminar las sensaciones de ansiedad con atracones, aunque tengan sensación de saciación. Conlleva una gran carga de culpa, baja autoestima y miedo irracional a engordar.

Trastorno Evitativo/Restrictivo de la Ingesta Alimentaria

Caracterizado por evitación a causa de percepciones desagradables con la comida: textura, miedo a atragantarse, sensación de asco…. La persona que lo padece restringe dicha ingesta, lo que puede llevar a una pérdida de peso o no cumplir con el crecimiento esperado.

SECUELAS DE POR VIDA

Abuso sexual

Se considera abuso sexual a cualquier conducta sexual realizada por una persona con un rol de dominancia (persona con una categoría superior en un trabajo o grupo, adulto, si es abuso a un/una menor…) hacia otra persona. En España, las denuncias por abuso sexual crecieron en el último año un 11,3%. El abuso sexual deja unas secuelas psicológicas en la víctima, que se agravan si dicha víctima es menor de edad, llegando en este último caso, a presentar alteraciones afectivas y sexuales de por vida en la persona que lo ha padecido.

Las secuelas psicológicas de este abuso serían: palpitaciones, desrealización, síntomas de estrés postraumático, posible disociación, trastornos sexuales, somatización, problemas de sueño…