Al hablar de la relación entre fibromialgia y psicología se deben contemplar:
1. Los factores psicológicos que pueden influir en el desarrollo de la enfermedad: ocurrencia de sucesos traumáticos durante la infancia, problemas emocionales como ansiedad o depresión en fases tempranas, variables de personalidad como el perfeccionismo, la rigidez, la introversión, el estrés crónico físico o emocional y la capacidad de afrontamiento del mismo o la falta de apoyo social que la persona percibe.
2. Los factores psicológicos derivados de la enfermedad: cuando se atiende los factores psicológicos que son consecuencia de la enfermedad se observan síntomas de ansiedad o depresión, con presencia de cambios de humor con bastante frecuencia y períodos de tristeza o decaimiento emocional. Suelen aparecer también otros síntomas como un marcado descenso en el nivel de actividad, una ruptura con el funcionamiento previo a la aparición de la enfermedad, pérdida de relaciones sociales y una alteración del sueño. Se produce una alteración en la fase de sueño profundo en la que no se llega a conseguir una relajación muscular adecuada, con un sueño más superficial y despertares precoces que lo interrumpen. Además, se presentan sacudidas musculares, especialmente en las piernas, que pueden alarmar a sus familiares.
3. Déficits cognitivos: que contemplan dificultad para concentrarse, lentitud mental, lapsus de memoria, dificultad para recordar nombres o palabras y el sentirse abrumados al enfrentarse con varias cosas a la vez. Presentan una amplificación de la percepción del dolor al valorar como tal, todo el sufrimiento general que se siente. El paciente se siente confuso y tiene la sensación de que no se le está tratando de manera correcta. Se vuelve más vigilante sobres sus experiencias perceptivas. Esta conducta de hipervigilancia hace que los pacientes extiendan sus sensaciones dolorosas a zonas del cuerpo que están alejadas de los puntos sensibles.
4. Las personas que tienden a tener esta afección, pocas veces se sienten comprendidas por quienes le rodean, producen fenómenos como los descritos. En la mayoría de los casos dependerá de la actitud que tome la persona ante la enfermedad. Una de las vivencias que os paciente describen con mayor frecuencia es la sensación permanente de indefensión. Así el individuo entra un círculo vicioso, en el que dichos pensamientos incrementan los sentimientos de inutilidad, incapacidad y falta de control, y con ellos los síntomas depresivos y ansiosos. La fibromialgia produce ansiedad y depresión, pero la relación es recíproca, a la ansiedad y la depresión, mantienen e incrementan el dolor asociado a cualquier enfermedad.
5. Los pacientes con fibromialgia, presentaban un promedio tres veces mayor de padecer depresión y siete veces mayor de sufrir cuadros de ansiedad. Hay una vulnerabilidad común entre la fibromialgia y algunos de estos trastornos psicológicos en determinados pacientes. Las posibles causas comunes e vulnerabilidad podrían apuntar tanto a factores genéticos como ambientales, como es el estrés crónico.
Perfil psicológico de los pacientes con fibromialgia:
- Tendencia a satisfacer las necesidades de los demás antes que las propias.
- Tendencia al perfeccionismo, a ser muy exigente consigo mismo.
- Tener sentimientos de culpabilidad por la falsa creencia de que todo depende de mi
- Baja autoestima
- Dificultad para pedir favores a los demás, tendencia a dar, pero no a recibir.
- Dificultad para expresar lo que siente, tendencia a reservarse sus problemas para no preocupar a los demás.
- Tendencia a preocuparse excesivamente por todo lo que le rodea.
- Cierta predisposición al estrés. No saben repartir su tiempo.
- A menudo entran en estados de tristeza sin motivo aparente.
Abordaje psicológico de la fibromialgia.
En el tratamiento no farmacológico se pueden incluir las medidas terapéuticas:
- Medidas educacionales y sociales.
- Cambio en el estilo de vida. Es importante educar para la salud. Para ello se debe orientar a los pacientes hacia la evitación del alcohol, el café, el tabaco y la ingesta de fármacos que pueden producir abuso, como los hipnóticos, tranquilizantes o analgésicos que no hayan sido prescritos por un médico. Por otra parte, debe evitarse el sobrepeso, ya que sobrecarga músculos y tendones y aumento a la sensación de dolor, es están valorando los beneficios de una dieta vegetariana en estos pacientes.
- Tratamientos psicológicos: iría en primer lugar a desmontar los argumentos para explicar el comportamiento y estado de ánimo que tienen, el cambio y aceptación de cambio en la rutina y hábitos, cambiar creencias de que no se puede sufrir y ser feliz.
Intervenciones psicológicas en fibromialgia:
– Biofeedback: poco estudiado y muy beneficioso para el control del estrés.
– Psicoterapia cognitivo-conductual: muy buenos resultados. Tiene diversas partes: educativa (explicar que es la fibromialgia y los factores que contribuyen a aumentar el dolor, estrategias de ACT, programación de actividades reforzantes, hábitos de vida saludables, reestructuración cognitiva, entrenamiento en relajación, entrenamiento en habilidades de comunicación, entrenamiento en autoestima, técnicas de distracción, prevención de recaídas
Se ha estudiado poco el papel familiar de la fibromialgia. Hay actitudes o conductas peligrosas que pueden resultar contraproducentes:
- Criticar o culpar a la persona enferma de su enfermedad y comportamiento.
- Dejar de salir con los amigos o descuidar el tiempo de ocio por estar cuidando al familiar.
- Culparse del estado físico o anímico de su familiar.
- Excluir a la persona enferma de los problemas o asuntos familiares.
- Intentar sustituir a la persona enferma en todas sus tareas.
- Obligarle a que realice actividades en contra de su voluntad y capacidad.
Artículo realizado por: Juan José Carral Hernández
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