Pregunta 1:
P: Quería preguntar si un antidepresivo me cura o no. No sé qué me pasa y quiero pasar de una vez de todo y que no me importen las cosas.
Los psicofármacos por sí solos no curan la depresión, ayudan a reducir la sintomatología. Es parecido al Reflex que los médicos suministran a los deportistas de élite cuando están en medio de un campeonato, eliminan el dolor, pero no reparan la lesión.
Para vencer la depresión, hay que hacer un examen sobre tu vida actual: qué esta sucediendo que te haga sentir tan mal, que acontecimientos del pasado han originado el problema, que acontecimientos del presente lo están manteniendo y qué acontecimientos del futuro temes que sucedan, de tal forma que puedas aceptar aquello que no puedas cambiar y luchar por comprometerte con lo que si puedas para poder realizarlo, con pequeñas metas.
Pregunta 2:
P: Me paso la vida triste y llorando, con pensamientos negativos. Estudie una carrera muy fuerte, una ingeniería y me he dado cuenta que no me gusta esa carrera. Para colmo, no busco trabajo porque no quiero trabajar de esto y no me atrevo a decírselo a mis amigos o familiares.
Cuando tomamos una decisión como por ejemplo estudiar una determinada carrera, queremos que esa decisión traiga un resultado positivo para nosotros, como puede ser tener un trabajo que nos llene, con un sueldo adecuado, que nos deje tener tiempo para nosotros… pero cuando vemos que la carrera no nos gusta y no nos vemos realizando ese trabajo durante toda nuestra vida, aparece inevitablemente una frustración asociada, que en realidad no tiene porqué ser mala, porque puede darte alas para un cambio, aunque en este momento entiendo que es difícil verlo.
Creo que la clave no es no sentirte frustrada, eso es inevitable. La clave, está en que el resto de las áreas de tu vida no se vean afectadas por esa frustración. Me explico: hasta que decidas que quieres hacer o ser, conviene que te rodees de amigos, conviene que salgas más de casa (hagas deporte, estudies un nuevo curso, refuerces tus idiomas o te pongas a hacer algo que siempre te ha gustado hacer), conviene que no huyas de estar con gente que te quiere y que expliques el origen de tu frustración.
Entiendo que es muy duro que te puedan ver débil, pero sin duda cuando les expongas lo que te está pasando, van a valorar tu fortaleza por contarlo y sobre todo, probablemente, muchas de estas personas que quieres y que te quieren, hayan pasado por circunstancias en su vida muy parecidas que pueden ayudarte.
Comienza contándoselo a un amigo/a que sea próximo a ti, que no te cueste, luego intenta cada día ir diciéndoselo a una persona distinta, ya verás como no te va costando.
Respecto a tu decisión tomada, piensa que siempre puedes cambiar, que equivocarse no es malo. Lo que es malo, es no aceptar que quieres otra cosa. Sé que asusta, pero vete poco a poco. Los cambios no asustan si se hacen poco a poco.
Pregunta 3
P: Hola,
Mi hermano murió de una forma terrible y ahora mismo solo puedo estar llorando y sin ganas de nada. Mi hijo está pagando la falta de fuerzas que tengo y me siento tremendamente desesperada y abatida…
Puedo imaginarme lo duro que te ha sido continuar con tu vida después de sufrir tan horriblemente como lo has hecho, eres una valiente y tienes toda mi admiración, de verdad.
Es impresionante lo que puede hacer un hijo por nosotros cuando lo pasamos tan mal, ¿verdad? somos capaces de continuar vivos, luchando sin tener ganas de nada, solo porque sabemos que somos responsables de alguien tan querido.
Mi consejo es que te agarres a las ganas de vivir de tu hijo, ya que ahora mismo, es difícil tener ganas de vivir, de luchar o de levantarse. Sólo limítate a cumplir por él, lucha por él, no pienses, lucha!
Después, cuando llegues a casa y tengas esas ganas de llorar, vete a tu cuarto, túmbate en la cama y abraza con fuerza la almohada. Que no quede una lágrima dentro de ti, solo llora. Busca ese ratito para ti, ese ratito donde puedas hablar con tu hermano en susurros, explicarle lo mucho que los extraña y lo mucho que desearía besarlo y abrazarlo. Luego deja que te venza el sueño y sigue así un tiempo.
Es importante que entiendas que el duelo que te espera es muy duro y que la única forma de combatirlo es como lo estás haciendo ahora, no intentes contener nada, sólo deja que vaya calando poco a poco el consuelo de seguir viva y de dar vida a la persona más importante para ti ahora, tu hijo.
P.: Hola, profesionales de CIPREA. No sé bien qué hacer ya. Me levanto todos los días sin ganas de nada, no tengo motivación por la vida, estoy todo el día metida en la cama, con la tablet, metiéndome en foros que hablen sobre la depresión, para ver si consigo encontrar fuerzas para moverme, para levantarme de esta maldita prisión que es la cama. Tengo ahora mismo 27 años y no tengo nada en la vida, ni estudios, ni he trabajado jamás. Me mantienen mis padres, que ya no saben hacer conmigo. He estado tres años en psicoanálisis y para lo único que me ha valido es para saber que mis padres siempre han sido muy consentidos conmigo, pero eso no me ayuda para seguir luchando en esta vida. ¿Realmente tiene sentido seguir luchando?
R.: CIPREA. Hola, amiga. Los pacientes que tienen depresión nos dicen que a veces es como si estuvieran “echando raíces” en la cama o en el sofá y se sienten incapaces de moverme. Me ha recordado mucho a como dices que te sientes tú. Ahora, te digo que para salir de esta situación, no hay que esperar a empezar a sentirse mejor para salir de la cama, o para hacer actividades. Para salir de esta situación, lo que hay que ir haciendo es un montón de pequeñas cosas que lentamente nos vayan ayudando y motivando para el siguiente día o semana, ir haciendo nuevas cosas. Te recomiendo que hagas lo siguiente: apunta en una lista las cosas que hacías antes de estar mal que te gustaban o que te apetecía hacer y vas poniendo al lado de ellas una puntuación de cuánto te costaría hacerlas (de cero a diez, donde cero es que no te costaría nada y diez es que te costaría muchísimo). Una vez que lo hayas hecho, comienza por la actividad que menos puntuación tenga durante esta semana. La semana que viene por la siguiente y así para que hayas completado la lista.
Respecto a trabajar o estudiar… puedes realmente hacerlo, pero hay que ir poco a poco y por eso, te recomiendo que asistas a terapia psicológica. En cuanto a tu pregunta de si tiene sentido seguir luchando, la respuesta es que tú aún tienes esas ganas, por ese motivo buscas ayuda.
¡Mucho ánimo, compañera!
P.: Buenos días, creo que tengo depresión. Siempre he sido muy negativa con mi pareja y es que quiero, mejor dicho, necesito que él esté centrado en mi y no tanto en sus cosas. Todos los días sale a correr una hora por la tarde, luego se pasa horas conectado al ordenador. le he dicho que una relación no es eso, que es compromiso, que por favor me siento mal. hasta le he dicho que quiero ser madre con él. cuando se lo digo me dice que exagero demasiado. La verdad, no se si el problema soy yo, pero siento que no tengo ganas de vivir, que le importo un higo. ¿debería dejarlo?
Hola amiga. La clave aquí es lo mal que te hace sentir que él no esté a tu lado. A veces cuando intentamos que la otra persona entienda nuestro punto de vista, lo hacemos desde la exigencia o desde la rabia y eso puede hacer que la persona con la que queremos que esté a nuestro lado, no haga otra cosa que alejarse. Te planteo la posibilidad de que aprendas a decirle cómo te sientes, que te hace estar tan mal con él, pero intentando ser asertivo. Respecto a las ganas de vivir, es importante que no valores tu vida desde si él está o no está contigo, aunque te encuentres en una situación desesperada, lo que importa es que te plantees si realmente es tu vida la que está en juego.
Respecto a si dejarlo, es importante que antes hables con él. Te recomiendo asistencia psicológica.
Muchos ánimos
P:. Buenos días. Hace muchos meses que no me soporto. No sé realmente quien tiene la culpa, si la vida o yo. Verán, mi madre murió hace ya más de un año, y desde entonces, tengo muchos problemas con mi padre y con mis dos hermanos, porque dicen que paso de la familia, que solo estoy con mi pareja y que ni siquiera soy capaz de venir a verles un día al mes. Por otro lado, con mi pareja ando muy a la que salto, además tengo problemas de celos, porque no entiendo que pueda estar con una persona tan poco agradable como yo (no soy guapa, soy enfadica, soy insoportable…), a pesar que él me dice que no es verdad, que no está con nadie, no le creo. Desde entonces, estoy sin ganas de nada. Hoy es el segundo día que falto al trabajo mintiendo y diciendo que es por problemas de salud, no me levanto del sofá más que para ir al baño, lloro sin parar y cuando viene él, solo tengo ganas de echarle la culpa de lo que me pasa.
Creo que en el fondo, lo que me pasa es que no me quiero a mi misma, llego a pensar que en realidad no le importo a nadie. Quizás lo mejor sería quitarme de en medio y se acabó, dejar de sufrir ya de una vez. Se me olvidó decir, que la forma en la que consigo a veces calmar este sufrimiento, es cortarme con un cuchillo los brazos, aunque a veces lo he hecho por otras partes del cuerpo, la verdad es que mi cuerpo parece ahora mismo un poema.
Realmente no sé qué pregunta hacer. ¿Se puede salir de esto?
Gracias.
Hola amiga,
En realidad, me falta información para poder contestarte bien, pero intentaré con los datos que me has facilitado. En realidad, pasar por la muerte de un ser querido siempre supone un trauma significativo, asimilar su pérdida, no siempre es fácil y es muy normal que se dé un alejamiento para compensar el dolor emocional que supone el recuerdo de ese familiar, evitando lugares o personas que recuerden al fallecido, con los problemas que eso puede conllevar en el contexto de la familia.
Por otro lado, por lo que me dices, has ido enfocando tu rabia y frustración hacia lo que más quieres ahora mismo, que es tu pareja. Llegando a temer que pueda abandonarte, por lo que aparece esa obsesión de celos tan fuerte, que lleva a que tengas una sensación de malestar emocional muy significativa, más aún si tenemos en cuenta que estás en casa rumiando esos pensamientos de abandono, lo que no trae nada bueno, ya que sigues pensando en que eso pueda ser posible.
El problema de estos pensamientos obsesivos, es que traen tanta ansiedad y bajo estado de ánimo, que empezamos a pensar en la forma más rápida de acabar con ese sufrimiento, que en tu caso puede llegar a ser hasta la misma muerte. Respecto a cortarse, una de las formas incompatibles de la ansiedad, es el dolor agudo, porque ante el dolor físico, nuestro cerebro libera endorfinas para calmarlo, que también calman nuestra ansiedad.
En cuanto a la pregunta que haces, realmente es necesario que acudas a terapia, ya que la información que nos proporcionas es muy compleja para tratarla por escrito y aconsejarte. Lo que está claro, es que tienes que empezar a ordenar desde abajo tu vida. Lo primero que tendrías que empezar a hacer, es identificar actividades agradables que antes te hacían disfrutar, luego no abandonar el trabajo, porque hace que te recrees en el pensamiento, respecto a tu pareja, comenzar a realizar actividades agradables con él y progresivamente, empezar a trabajar para reconciliarte con tu familia.
Mucha suerte.
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