La cocaína es un estimulante del sistema nervioso central y por tanto anestésico ante el dolor, así como un supresor del apetito. El hecho de ser un inhibidor del dolor hizo que en el pasado estuviera aceptado, hasta hubo profesionales de la medicina tan aclamados como Sigmund Freud, que hablaba de sus beneficios para paliar el dolor del cáncer de mandíbula que el padre de la psiquiatría padecía.

Al contrario de lo que se comenta, si es una sustancia altamente adictiva. A pesar de estar prohibida su comercialización, es una de las drogas ilegales que más consumo tiene en todo el mundo, debido a los efectos que produce y que está siendo cada vez socialmente más aceptada.

 

Los cambios psicológicos o de comportamiento desadaptativos clínicamente significativos que se producen tras el consumo de la cocaína, son los siguientes: euforia o afectividad embotada, aumento de la sociabilidad, hiperviligancia, sensibilidad interpersonal, ansiedad , tensión o cólera, comportamientos estereotipados, deterioro de la capacidad de juicio, deterioro de la actividad laboral o social, que se presentan durante,o poco tiempo después del consumo de cocaína.

 

Puede aparecer poco tiempo después del consumo de cocaína: aumento de la tensión arterial o disminución peligrosa de la misma en poco tiempo, taquicardia, pérdida de peso demostrable, bradicardia, escalofríos acompañados de sudoración, dilatación pupilar, debilidad muscular, dolor en el pecho, depresión respiratoria, agitación, arritmias cardíacas, discinesias, crisis comiciales, dcoma, confusión.

 

Pueden aparecer alucinaciones auditivas, visuales o taáctieles con juicio de realidad intacto, es decir que la persona que lo apdece, es consciente que esas alucinaciones son idnucidas por la sustancia y no representan la realidad como tal.

 

Las personas que dejan de consumir cocaína, si lo consumen frecuentemente, pueden sufrir una serie de sintomatología típica de la abstinencia de cocaína, que sería la siguiente: fatiga, insonmio o hipersomnia, sueños desagradables, aumento del apetito, retraso o agitación psicomotora.

 

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Juan José Carral Hernández

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