Guía para familias

¡Que vienen los Reyes Magos! Ojos desorbitados, pupilas dilatadas… todos los niños viven la magia de la Navidad desde los regalos y desde la sorpresa, la magia… y para ellos, el hecho de que unos reyes magos de oriente vayan a colmar sus aspiraciones materiales y a comprar todo aquello que han visto en propaganda, en la tele o en el juguete de su vecino o amigo, cobra realidad.

La verdad es que la tradición de los Reyes Magos forma parte del mundo emocional y simbólico de la infancia. Representa la ilusión, la fantasía compartida y los vínculos familiares, pero como todo, todo llega a su fin. Es normal que a partir de una cierta edad, el mundo simbólico empiece a dar paso al mundo más racional y el niño comienza a cuestionar la existencia de esa magia, haciendo preguntas que a menudo a los padres les resulta incómodas y porque no admitirlo, da cierta tristeza comprobar que esa infancia del niño llega a su fin.

 

La edad del niño importa

No existe una edad exacta para contar la verdad de los Reyes Magos. Cada niño madura a su ritmo:

– Antes de los 6–7 años: El pensamiento mágico predominante relaciona lo imaginativo con lo real. Aquí es normal entender que estos reyes magos puedan existir y que vengan desde oriente en camellos cargados de regalos.

– Entre 7 y 9 años: surgen dudas reales. Empiezan a ser conscientes de lo que es un camello, de la edad (sus abuelos envejecen y ven poco probable unos ancianos magos que lleven desde la época del nacimiento de Jesús trayendo regalos) y que manden todos los regalos a la vez. Empiezan a entender que la magia puede ser relativa.

– A partir de los 9–10 años;: ese pensamiento simbólico empieza a desaparecer y empiezan las dudas más realistas de que es verdad que es poco probable que existan, sin embargo asumir su no existencia es asumir que sus padres les han engañado y eso, efectivamente, puede suponer una desilusión, rabia y tristeza. Allí es donde los padres tenemos que entrar con cuidado y con mimo.

 

¿Cómo suelen los niños iniciar esa conversación de los Reyes Magos?

1. Preguntas directas o repetidas: de forma sospechosa preguntan “papá, mamá existen los reyes magos? ¿no sois vosotros, no? ¿de verdad es posible que vengan desde tan lejos tantos años a entregar regalos a todos los niños? ¿Por qué no podemos verlos nunca? ¿Por qué hay reyes distintos en cabalgatas de reyes distintas?”
2. Confusión ante comentarios de otros niños: en este punto, los niños a estas edades refuerzan el eje de la socialización y todo lo comentan. Es más que probable que otros niños, influenciados a su vez por hermanos mayores o bien porque están atentos a señales, puedan comentar con sus iguales que los reyes magos son los padres. Es frecuente que hablen con los padres y lo pregunten abiertamente.
3. Atentos a señales del exterior: los niños a estas edades, ven que sus padres les preguntan ansiadamente que van a pedir a los reyes, acuden con ellos a centros comerciales o más en estos tiempos, ven que llegan un montón de paquetes de amazon a casa. Se “mosquean” y empiezan a preguntarse cosas.

 

¿y que hacemos nosotros, padres?

Sin duda, hablarles abiertamente de que los Reyes Magos son los padres, les va a generar un malestar evidente, ellos han sido engañados. Aquí nos surge el miedo de ver la frustración en sus caras y su lógica cara de decepción, sin embargo es bueno para ellos y para nosotros, ser capaz de enfrentarnos a esta situación. Ahora bien, el como lo hagamos, es fundamental para que entiendan que ese paso de infancia a “ser mayor” supone una responsabilidad en ellos.

 

¿cómo hacerlo?

En primer lugar conviene explorar lo que el niño piensa. “¿Tú qué crees sobre los Reyes Magos?”

Esto ayuda a ajustar la explicación a su nivel emocional y cognitivo, también a que nosotros valoremos su pensamiento mágico.

En segundo lugar, El mensaje debe apoyarse en la complicidad, no en la ruptura: mensajes del tipo: todo era mentira, te hemos engañado pero ya eres mayor, no ayudan.

Podemos hacer algo así:  Cuando somos niños creemos en la magia y los adultos para seguir manteniendo esa magia, os decimos que vienen los Reyes Magos para que esa noche sea aún más especial. Ahora ya eres mayor y es importante que entiendas que esa magia la podemos seguir manteniendo juntos, entendiendo que papa y mama buscan regalarte cosas porque te queremos y queremos darte lo que te hace más ilusión. Además juntos podemos hacer que esto siga siendo especial para tus hermanos pequeños y puedes colaborar en esa magia. Puedes ayudar a preparar regalos a tus hermanos pequeños, ayudarnos a escribir cartas, colaborar en sorpresas toda la familia…

 

Acompañar las emociones

Es normal que aparezcan emociones vinculadas a este secreto: tristeza, alivio, enfado, risa… todas son validas y es importante que así lo reforcemos.

Mensajes del tipo: “Entiendo que te sientas así. Es un cambio importante.”, “puedes preguntarnos lo que quieras”… ayudan mucho al niño. Es importante no minimizar: “no hagas un drama”, “no pasa nada”, “es una tontería que te pongas así…”.

Hablar con los hijos sobre el secreto de los Reyes Magos es un momento delicado que puede despertar muchas emociones, tanto en ellos como en los adultos. Si como familia sentís dudas, inseguridad o dificultad para acompañar este proceso de forma serena, contar con apoyo psicológico puede marcar la diferencia.
En CIPREA acompañamos a familias y niños en estos y otros momentos evolutivos, ofreciendo un espacio seguro donde entender y gestionar las emociones con respeto y cuidado. Si necesitas orientación personalizada, no dudes en ponerte en contacto con nuestro equipo. Estamos aquí para ayudarte. Escríbenos.

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