Detectar problemas emocionales en los niños no siempre es fácil. Ellos no suelen contar lo que les pasa de una forma directa; a veces ni siquiera entienden qué están sintiendo. Por eso, muchos padres llegan a un punto en el que se preguntan: “¿Será momento de consultar a un psicólogo infantil en Madrid?”
Si estás aquí, probablemente ya has notado algún cambio y te gustaría saber qué es normal, qué no lo es, y cuándo buscar ayuda profesional.

 

Por qué es importante prestar atención a los cambios emocionales

Durante la infancia, los niños viven muchos cambios: aprenden a gestionar frustraciones, a relacionarse con otros, a adaptarse al cole… Es normal que haya altibajos. Pero cuando un comportamiento se repite, se intensifica o empieza a afectar al día a día del niño, conviene prestar atención.

La detección temprana permite intervenir antes de que la situación se complique. Y, además, ofrecer apoyo emocional cuanto antes facilita que el niño aprenda herramientas sanas para toda la vida.

En una ciudad con tanto movimiento como Madrid, contar con un servicio cercano de psicoterapia infantil en Madrid puede ser un recurso muy valioso para las familias.

 

Señales que pueden indicar que tu hijo necesita ayuda

Una de las formas más comunes de expresar malestar es a través de cambios en el comportamiento. A veces aparecen rabietas más intensas, irritabilidad o reacciones exageradas ante situaciones que antes no suponían un problema. No es que “se porte mal”; es que algo no está sabiendo manejar.

También pueden aparecer señales más emocionales, como tristeza persistente, apatía o menos ganas de relacionarse con otros niños. Si tu hijo antes disfrutaba de jugar, del parque o de actividades concretas y ahora lo notas apagado, es importante observar cómo evoluciona.

Las somatizaciones (los famosos dolores de barriga o de cabeza sin causa médica clara) también son un indicador frecuente. Suelen intensificarse en situaciones de estrés, como cambios en el cole o momentos vitales importantes.

El sueño es otro termómetro emocional clave. Pesadillas repetidas, miedo a dormir solo, despertares nocturnos o dificultad para conciliar el sueño pueden reflejar un malestar interno que el niño no sabe expresar con palabras.

Otros indicadores a los que conviene prestar atención son los miedos intensos, las conductas de evitación, los retrocesos evolutivos (como volver a hacerse pis en la cama) o los cambios inesperados en el rendimiento escolar o en la concentración.

 

Lo esperable vs. lo preocupante

Es normal que los niños pasen por fases: temporadas con menos apetito, días más irritables, picos de miedo o semanas más revoltosas. Lo que marca la diferencia es:

• La duración: si el cambio se mantiene más de 3-4 semanas.
• La intensidad: si es más fuerte de lo habitual para su edad.
• La frecuencia: si ocurre casi a diario.
• El impacto: si afecta a su sueño, a su apetito, al cole o a su vida familiar.

Si notas una combinación de estas variables, puede ser un buen momento para valorar una consulta con un profesional de la psicología infanto-juvenil.

 

Cuándo acudir a un profesional: escuchar tu intuición es clave

Pedir ayuda no significa que tu hijo tenga un problema grave. De hecho, muchas familias acuden simplemente porque sienten que algo no termina de encajar, y buscan orientación.

Si el malestar está afectando al día a día, si hay dificultades en varios entornos (casa y colegio), si como madre o padre te sientes un poco perdido/a o si tu intuición te dice que “esto no es solo una fase”, es buen momento para buscar apoyo profesional. La intuición parental suele ser muy fiable.

En CIPREA Integral, contamos con profesionales especializados en psicología infanto-juvenil que acompañan a las familias desde un enfoque cercano, comprensivo y basado en la evidencia. Nuestro equipo está acostumbrado a trabajar con niños de todas las edades y a adaptar el proceso a sus necesidades y ritmos.

 

Por qué la terapia presencial es tan importante en la infancia

Aunque la terapia online puede ser muy útil en adultos y adolescentes, en la infancia la presencialidad aporta algo esencial: el vínculo a través del juego, el movimiento, los materiales y la interacción directa.
Los niños expresan muchísimo a través del cuerpo y del juego simbólico, algo que solo puede observarse con claridad en un espacio presencial.

Un psicólogo infantil en Madrid que trabaja cara a cara con el niño puede captar matices en la conducta, en su forma de jugar, relacionarse o moverse por la sala, lo cual es clave para una buena evaluación. Además, el niño se siente más acompañado, más visto y más seguro cuando tiene un espacio físico propio.

Por eso, en CIPREA Integral, priorizamos siempre que el proceso terapéutico infantil sea presencial y adaptado a la etapa del niño.

 

Cómo hablar con tu hijo cuando notas que algo le pasa

Muchos padres temen que hablar del tema “lo agobie más”, pero ocurre lo contrario: un niño que se siente escuchado se siente aliviado. Puedes empezar diciendo algo como:
“Últimamente te veo un poco triste/irritado/preocupado. Estoy aquí para ayudarte”.
Evita juzgar, compara menos y valida más. A veces no necesitan una solución inmediata; solo necesitan sentir que pueden contarte lo que les preocupa.

 

Cómo explicarle a un niño qué es un psicólogo

Puedes decirle algo así:

«¿Sabes qué es un psicólogo? Pues mira, es una persona que ayuda a los niños y a los mayores cuando están tristes, preocupados, enfadados o cuando algo les cuesta un poquito más. Es como una mezcla entre un profesor y un médico: como un profesor porque enseña cosas nuevas, y como un médico porque ayuda a que las personas se sientan mejor. Pero no te preocupes, no ponen inyecciones, no hacen pruebas raras y tampoco mandan deberes.»

«Cuando vayamos, vas a poder jugar, dibujar, hablar si te apetece o simplemente mirar. La psicóloga/o quiere conocerte, saber cómo estás y ayudarte a que todo vaya mejor. Es un sitio seguro donde puedes ser tú y donde vamos a trabajar juntos para que te sientas más tranquilo y más contento.»

 

Cómo es una primera sesión de psicoterapia infantil en Madrid

La primera consulta suele incluir una breve entrevista con los padres, donde podéis explicar lo que habéis notado. Después, el profesional interactúa con el niño a través del juego, el dibujo o actividades adaptadas a su edad. Todo ocurre de forma natural y respetuosa.

En CIPREA Integral, explicamos desde el principio cuáles son los objetivos, qué pasos seguiremos y cómo acompañaremos al niño y a la familia. La idea es que salgáis de la primera sesión con claridad y con un plan.

 

En resumen

Los niños no siempre pueden decir lo que sienten, pero sus comportamientos sí hablan por ellos. Si has observado cambios que te preocupan, pedir orientación puede ser el mejor regalo que le hagas a tu hijo.

En CIPREA Integral, contamos con expertos en psicoterapia infantil en Madrid y en psicología infanto-juvenil que pueden ayudarte a entender qué está pasando y cómo acompañar a tu hijo de la mejor manera. Escríbenos.