Se han escrito ríos de tinta sobre qué es un trastorno con déficit de atención con hiperactividad (de aquí en adelante, TDAH), sin embargo, conviene matizar algunos datos sobre los niños que padecen este trastorno, así, las conductas más típicas en estos niños/as son los siguiente:
- No terminar las tareas que empieza
- Cometen muchos errores en tareas aparentemente sencillas.
- Parece que no escuchan cuando se les tiene delante, observándose conductas de distracción constante.
- Evitan las tareas por ser excesivamente aburridas o porque no encuentran la motivación suficiente
- Dificultad para organizarse, tanto en tareas de casa, como en el estudio o a la hora de tomar decisiones. En dichas tareas muestra tener poco cuidado.
- Pierden las cosas frecuentemente, cometen despistes “tontos”.
- En clase, son bastante molestos, ya que se levantan constantemente de su sitio, hablan en exceso, interrumpiendo al profesor y tienen muchas dificultades para guardar turno. Cuando se les pregunta algo, suelen precipitarse al responder, no llegando a escuchar la pregunta que le han hecho. En este último punto, se puede observar como raramente responden en los exámenes a las preguntas que les plantean.
- Hablar en exceso
- Tener como un motor por dentro
- Se levanta constantemente
Los padres que tienen hijos con este trastorno, se hacen a menudo una serie de preguntas que muchas veces no encuentran respuestas sino es a través de un especialista. Exponemos las preguntas con respuesta a continuación:
¿Existe más tendencia a tener TDAH en niños o en niñas? Hace unos años, la prevalencia se estimaba en un 3% a 5 % de los niños menores de 10 años padecían Déficit de Atención con Hiperactividad, actualmente, la prevalencia está por encima del 10% ; es más frecuente en los niños que en las niñas en una proporción de 10 a 1.
¿Cuándo es el mejor momento para diagnosticar y en qué edad suele empezar a mostrarse los primeros signos de TDAH? Se suele detectar algunas conductas a partir de la etapa preescolar, sin embargo es más común que se comience a diagnosticar y a tratar a partir de la etapa escolar (escuela primaria), ya que nos encontramos con una mayor independencia de las principales figuras de apego (madre, padre, profesor/a…) y empieza a existir una gran demanda en el ambiente donde se le exige cierta autonomía y autocontrol, que son dos áreas donde se suele percibir un gran déficit en estos niños.
¿Se hereda el TDAH o se aprende? En primer lugar, hay que entender que el Déficit de atención con Hiperactividad es un trastorno de base neurobiológica o neuroquímica, cuyo grado de afectación, dependerá en gran medida del ambiente, esto es, de lo que rodea al niño. La heredabilidad del TDAH se estima en torno al 78% (Taphar A. y cols, 2005) y en torno a un 20 % o 30 % se explicaría a través del ambiente, donde una familia y escuela, con normas claras, una buena organización, influirán en una evolución positiva del niño. En este punto, resaltar que hay una serie de factores durante el parto que pueden ocasionar el desarrollo del TDHA, como la falta de oxígeno o niños prematuros, pero en realidad, los estudios hasta la fecha sugieren que no existe una causa única que provoque el TDAH , sino que éste se origina, más bien, en respuesta a la interacción de factores genéticos y ambientales.
¿Todos los niños hiperactivos son tan contestones y se niegan tanto a hacer lo que les mandan, como mis hijos? En parte, sí. Se sabe que un 60% de los niños con TDAH, suelen presentar un problema con las obediencia de normas, ante figuras de autoridad. Es frecuente que aparezcan reacciones comunes en el niño como hostilidad, oposicionismo y desafío constante ante estas figuras de autoridad, empezando a manifestarse primero en el hogar y después en las aulas.
¿Es un trastorno que se pasa con el tiempo? De cara a ver la evolución, es cierto que se produce un cambio en el trastorno a lo largo del tiempo, siendo la variable más importante en cuanto a la influencia, el ambiente que rodea al niño. Más concretamente, se pueden mitigar las consecuencias negativas del trastorno, pero la base biológica siempre va a estar presente.
¿Cuál es el mejor tratamiento para este tipo de problemas? Siempre es recomendable un tratamiento multidisciplinar, donde se combinen varias disciplinas. El tratamiento psicológico combinado con algunos fármacos, ha demostrado ser especialmente fructífero, mejorando su adaptación en las demandas del ambiente: académico, social y familiar. En todo caso, el tratamiento farmacológico siempre se recomienda en niños mayores de 5 años, tras un estricto diagnóstico y acompañado de un tratamiento psicopedagógico.
¿Cómo pueden colaborar con el tratamiento psicológico el colegio y la familia? Es evidente, que la colaboración entre colegio y familia es fundamental para un tratamiento efectivo.Por otra parte, es aconsejable que el profesorado debe informar a los padres a lo largo de todo el curso escolar, intercambiando información y experiencias, fomentando la colaboración entre la escuela y la familia. Hay una serie de factores que predicen una evolución favorable y se puede hacer desde el colegio como en las familias:
- Normas flexibles pero claras en el contexto familiar
- Conocimiento por parte del profesorado del trastorno y no etiquetar con frases :” es un niño caprichoso”, “es un vago”,etc
- Darle confianza desde la escuela y el colegio, en su capacidad intelectual.
- La prevalencia del refuerzo social y la ausencia del castigo físico para el control de conducta.
- Constante comunicación entre los profesores, familias y especialistas en el tratamiento psicopedagógico.
Miriam Agudo Marín
Psicóloga General Sanitaria y formador en Clínica Ciprea.
Especialista en terapia infanto-juvenil, adultos y dificultades de aprendizaje
PREGUNTAS FRECUENTES DE NUESTROS PACIENTES